DI FILIPPO: UN ESTILO DE SACERDOCIO QUE SE VA....

La ciudad esconde historias que merecen ser contadas, reza el avance de un programa televisivo dedicado a contar esas cosas de las que pocos hablan. En este caso las historias que cuenta El Semanario, son cotidianas y mucho mas conocidas por lo cercanas.., pero descubir algunos rinconcitos menos expuestos de las personas que día a día cruzamos en la calle, nos hace pensar en una frase de Peteco Carabajal, cuando hace referencia a que "lo cotidiano se vuelve mágico" . En esta oportunidad, el padre Juan Carlos Di Filippo dedicó un buen tiempo a enfrentar el grabador y compartir un largo dialogo sobre su infancia, juventud y vocación.
CON LA TANADA DE SANGRE
Hijo de argentinos, pero con ascendencia Italiana por parte de sus abuelos maternos y paternos, Juan Carlos Di Filippo nació en Tres Arroyos hace casi 70 años. Vivió sus primeros años en una casa sobre calle Pringles al 700 y concurrió al Colegio Jesus Adolescente, (como oyente, por que aun no tenia edad para ingresar a la escuela), ya sabiendo que de grande sería parroco. "Me he criado mucho en el ambiente Italiano en el campo, por lo tanto tengo una mezcla de las dos cosas. Tambien en la mayor parte de mi infancia y adolescencia, tenia mucho trato con mis parientes Italianos, por lo tanto, mi apellido hace honor a eso". Entre pastas y masas tradicionales, el pequeño tambien fue conociendo los trabajos rurales.
Su madre era modista y su padre empleado Municipal. Este trabajaba como inspector de espectaculos publicos y era acompañado mas de una vez por el pequeño Juan Carlos quien creó a partir de alli un entrañable gusto por los espectaculos de origen español que aun hoy mantiene .
Ingreso a la escuela nº 3 junto a su hermana y cuando la familia se traslado a calle Balcarce, pasó a la escuela nº 1. De esos tiempos de juegos y descubrimientos recuerda que "en la cuedra vivian muchos niños, sobre todo niñas con las que jugabamos en la vereda sin ningun problema. Generalmente haciamos rondas en los dias de San Juan y San Pedro en torno a las tradicionales fogatas, cosa que mi familia siempre fomentaba. Aqui en Gonzales Chaves tengo unas compañeras de aquella epoca: "Pochita" Pellegrini, Angelita Pellegrini ysiempre recordamos lo que haciamos en el Barrio El Tambor" .
Terminada la escuela Primaria, ingreso en "la seccion Comercial del Colegio Nacional, que funcionaba en la calle Chacabuco. Mi curso fue el que fundó la seccion Comercial, es decir que nosotros somos los 1ros Peritos Mercantiles de Tres Arroyos". Aun por estos dias, "Cada 5 añosnos reunimos el grupo de Perito Mercantil.
Las chicas de mi epoca me tratan mucho, realmente me tienen mucho cariño y siempre algun regalo recibo. Normalmente hago una misa antes en el Colegio de Hermanas, en accion de gracias y despues vamos a cenar todos juntos.
ENTRE EL LATIN Y LA CAMA TURCA
Finalizado el nivel secundario, el joven Juan Carlos Di Filippo habia encontrado su camino y hacia el se encaminaba. Los primeros años en el seminario fueron aqui en Gonzales Chaves y exigieron toda la atencion, por que tal como cualquiera imagina, "los años de Seminario fueron un poquito duros en los estudios, se exigia mucho estudio y los que habiamos entrado de grandes nos costaba meternos en la mentalidad del latín. No solo estudiabamos el latín corriente, sino la estilistica latina, que era algo muy profundo y nada facil".
El padre, avanza en su historia, buscando en sus recuerdos, la respuesta a como eran sus dias en el Seminario y las exigencias que debian cumplir. " El seminario exige mucha formacion espiritual, los superiores, los directores espirituales, todos los profesores siempre nos exigian, de manera que uno iba tallando, por asi decirlo, su personalidad, como quien talla una madera o una piedra, y de esta manera nos fuimos formando siempre fundamentados en la palabra del señor".
Sin embargo, tambien habia lugar para la distension y la alegria bien entendida, para la amistad y las bromas. "lo hemos pasado hermosamente, nos hemos reidohasta mas no poder a veces por pavadas. El seminario era un mundo pequeño con ambiente de amistad y compañerismo. Entre tanto tiempo compartido, habia lugar para las bromas, como la clasica "cama turca" donde por ejemplo te ponian las sabanas dobladas y cuando te ibas a la cama no podias doblar los pies, pequeñas cosas que resultaban muy chistosas ; o por ejemplo cuando haciamos fiestas, fogones, o cuando algun seminerista se dizfrazaba de mujer, era las risas hasta no aguantar mas. Me acuerdo , una vez un compañero mio, se vistio de Pinky y hacia como que era el programa de television, como se movia!. Esas cosas eran permitidas , por que era un momento de alegria dentro del fogon y nos reiamos muchisimo".
EL CAMINO DE LA FE CONDUCE A CHAVES
Rara paradoja del destino, el padre Juan Carlos nunca imagino que aquella ciudad que conociera con el ingreso al seminario (actual colegio Juan Eliçagaray) terminaria siendo la parroquia en la cual daria rienda suelta a su vocacion sacerdotal durante gran parte de su vida.
" Desde niño yo queria ser sacerdote" asegura Di Filippo, "Pero claro, no habia quien me diera el empujon. En el secundario me dí cuenta que mi vocacion era sacerdotal. Aunque me gustaba mucho los trabajos del campo vi que eso no era para mí, que tenia que cumplir otra mision, entonces, una vez que estaba en el campo bañando ovejas dije " no, yo tengo que ser sacerdote". Me fui al pueblo, le comente al parroco y lo primero que me dijo fué " vos tenes que ser un sacerdote criollo, de los nuestros" y en el 55´entre acá, en el Seminario de Chaves que estaba a cargo de Monseñor Montero... Despues entramos al Seminario Mayor , que es nuestra Universidad y ahi estudie filosofia y teologia y por lo tanto, sagradas escrituras" recuerda. Uno de los momentos que mas quedo marcado en su vida, segun reconoce el hoy parroco local, fue cuando "me ordene de sacerdote el 18 de Agosto de 1963 en Tres Arroyos con Monseñor Germinian Esorto que era nuestro arzobispo en ese momento. En la ceremonia estuvieron presentes mis padres, abuelos, tias y mi hermana. Siempre lo recuerdo por que son momentos especiales" reconoce.
Recien ordenado, con 28 años cumplidos, el Padre Di Filippo fue designado como Vicario en Coronel Dorrego, donde estuvo cinco meses y medio. "Despues me trasladaron como profesor y prefecto de discipina al Seminario Menor, despues me pasaron como profesor y Director Espiritual del Seminario y Director Espiritual tambien, de los alumnos externos, que no eran Seminaristas. Despues estuve 13 años en Torquinst en la Parroquia Santa Rosa de Lima y de ahi me enviaron a Chaves, cuando estaba Monseñor Jorge Mayer". Evocando aquel momento, Di Filippo cuenta que "Mayer me hablo por telefono un 17 de agosto de 1983 y como era feriado aquel día yo creia que me hablaba por que me iba a venir a visitar y me dice "mirá, te hablo por que quedo vacante Chaves, pensalo" me dijo. Yo le dije que no era para mi, despues le dije que no queria ir por esto y esto... bueno, nosotros sabemos a quien mandamos, dijo y bueno, aqui estoy..."
Amante de la vida rutinaria, Di Filippo encontró un buen complemento en su mano derecha: Osvaldo D´annunzio. "la calidad hace que sepamos comprendernos mutuamente y vivir unidos, por que estamos trabajando juntos. Por ejemplo estos dias tuve que ir a un retiro en Puan y le deje encargado de todo. He cofiado en Osvaldo plenamente, por lo tanto sabe llevar os libros y los quehaceres de la Parroquia con gran prolijidad y con gran responsabilidad. El tambien es un poquito rutinario como yo pero creo que eso no le cansa. En cuanto a mí yo hago la rutina de una manera esquematica, lo hago con espiritu nuevo y por eso no me canso" y evidentemente debe primar un espiritu especial ya que la tarea parroquial hasta la llegada de el padre Diero a De La Garma era agotadora debiendo reaizar Di FIlippo todos los oficios religiosos en todo el Distrito, Una carga extra es su diabetes, que desde años sobrelleva con metodicas inyecciones diarias de insulina.
EL PAPEL DEL MEDIADOR
La recordada pueblada originada por el aumento de tasas municipales que movilizó a la gente en las calles e instaló una carpa frente al municipio, sacó a Di Filippo de su tradicional tarea, consciente de que como párroco "tenia que ver cual era mi msion en medio de esos inconvenientes".
Así es que en el medio de las negociaciones el padre tuvo un lugar fundamental como mediador: "la mayor solución se promovió aqui en la parroquia, faltaban dos o tres puntitos que solamente...". "Firmaron sin estar yo presente, no se por que" recuerda; "me costó muchisimo porque tuve que consultar a contadores publicos, a gente que entendía bien todo acerca de la diferencia entre impuestos y tasas... tuve que considerar que pedía la municipalidad, que pedian los vecinos, pero en medio de esos pedidos habia situaciones violentas. No me imaginaba que iba a venir el padre Farinello, que siempre su presencia trae algunas situaciones especiales... Luche mucho y la mayor parte se hizo aqui.., no se si siempre fui bien interpretado, pero me costó mucho superar esa situacion, la parroquia hizo lo que estaba de su parte" reconoce tranquilo.
EL TEMA DEL CELIBATO
Si a Di filippo se le plantea si tuvo dudas acerca de su sacerdocio rompe su tono pausado y exclarma rapidamente ¡¡Jamás!!. "Esta fue la gracia tan especial que tuve del señor. Todo lo contrario, siempre le digo a los sacerdotes jovenes 'si volviera a nacer seria nuevamente sacerdote".
Las dudas no tienen lugar, no solo para el sacerdocio, sino tampoco para el hoy cuestionado tema del celibato . "Cuando oigo hablar del celibato me da la impresión que no se lo trata de profundidad. Si uno tiene vocación para el matrimonio, no va a ser sacerdote. Cuando uno vive la vocacion como don, siempre tiene la gracia necesaria para superar cualquier tentacion que podemos tener como seres humanos"
Di Filippo, dispuesto a un franco dialogo, no evita en ese sentido ninguna consulta, incluida aquella que tiene que ver con si alguna vez la vida la puso por delante de el amor de una mujer . "A veces alguna mujer quiere pegarse a uno pero no con mañas intencionales, sino que buscan el sacerdote para conversar, encuentran un consejo espiritual, pero la prudencia hace que uno examine, elija y decida, para saber como se debe actuar en ese momento y siempre con la gracia de dios es posible vivir" aclara de manera escueta y contundente a la vez, Finalmente tampoco opina de la doble vida de algunos sacerdotes y que los medios de comunicación ultimamente dejan expuestos a la opinión pública.
"Lo veo muy mal, porque tienen que decidirse por una cosa o por otra. Tambien pudo haber tenido alguna caida, algun error, pero tambien tienen la gracia para superar eso".
LA IGLESIA Y POSTURAS ANTAGONICAS
La aparicion de los sacerdotes del tercer mundo en la decada del 70 genero conflictos con los sectores mas ortodoxos del catolisismo,lo que visto a la distancia genera polos opuestos dificiles de conciliar aun hoy en la iglesia, "En esos momentos yo estaba en Bahia Blanca y en Torquinst.Yo he tenido alumnos desaparecidos, algunos profesores nuestros del seminario, laicos, no sacerdotes tambien estan desaparecidos. Fueron hechos muy dolorosos. Recordemos que asesinaron a un Sacerdote en Bahia Blanca. Era uno de los profesores del Juan XXIII. Todo esto nos causaba una tremenda impresion, porque viviamos en una época en que habia que tener muchos cuidado para buscar la solucion necesaria. Nosotros siempre teniamos noticias de lo que sucedia, por lo tanto en nuestra formacion no fue desencarnada. siempre estabamos al tanto de lo que iba ocurriendo, aunque no tanto como se está ahora por los medios".
Di Filippo hace gala de una virtud a la que denomina equilibrio espiritual que tal vez facilite navegar en aguas tan disimiles como las de los obispos. "Monseñor Plaza se dedicó tanto a la parte social que uno veia en aquel tiempo el problema que traia esa interpretacion a esa manera de actuar, pero en el fondo veiamos que respondia al Señor como un hombre de fé, de una vida espiritual muy profunda, aunque a veces aparentaba otra cosa".
SACERDOTE HASTA LA MUERTE
Los parrocos deben presentar la renuncia cuando llegan a los 75, asi Di Filippo no será la excepción. "Si el obispo acepta las renuncias como encargado de la parroquia quisiera estar en Chaves colaborando con la parroquia, ya sea viviendo en un departamemto, habiendo renunciado como párroco pero no como sacerdote..., sacerdote hasta la muerte". En el final del dialogo, confiesa ante el grabador que le gustaria que lo recordaran con algunas frases que lo identifican desde siempre, "tu es sacerdos, tu eres sacerdote" " o tambien me gustaria que en mi epirafio me pusieran mi lema ,sacado de la primera carta del apostol San Pablo . "Ministro de Cristo indispensador de los misterios de Dios" me gustaria este lema , que es lema de mi sacerdocio y me gustaria que la gente me recuerde como pastor de almas, como padre espiritual, habiendo desarrollado con la felicidad que deseo, el triple oficio de Jesus - Cristo, Maestro, Santificador y Pastor".
La tecla stop da por finalizada una charla de mas de una hora con el padre Juan Carlos Di Filippo.., volvemos a la calle a encontrarnos con el movimiento diario de Gonzales chaves, con la gente que siempre cruzamos en la calle, el padre se dedicara a rezar otra parte de su tercia del oficio divino, retomara su rutina de la que apenas se desvio para atendernos con la mejor dispocicion como siempre .
(La nota aparecida en El Semanario Chavense en octubre de 2004 cobra mas vigencia que nunca, sobre todo por las palabras postumas de Di Filippo en el dia de su desaparición. Tambien vale agregar que años despues de esta nota Juan Carlos Di Filippo fue nombrado por el Papa Benedicto XVI con el cargo honorifico de Monseñor)
NOS DEJO EL PADRE JUAN CARLOS
Este 2 de diciembre los 74 años falleció en la tarde del miércoles Juan Carlos Di Filippo, cura párroco durante gran parte de su labor religiosa en la Iglesia Inmaculada Concepción (26 años) y desde hace unos años, designado Monseñor por el Papa Benedicto XVI.
Unas 400 personas acompañaron la misa de cuerpo presente celebrada por el obispo diocesano y una multitud encabezada por adolescentes de los 2 colegios religiosos de nuestra ciudad despidieron su cuerpo que fue llevado a pulso ante una conmovedora despedida de aplausos de parte de la comunidad.

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SE NOS FUE RODOLFO KOEHLER: LA ULTIMA CARTA DEL VIEJO CARTERO

Este lunes se nos fue uno de los carteros mas recordados de nuestra ciudad: Rodolfo Koehler. Tenía 83 años y un prestigio bien ganado en su oficio forjado a lo largo de muchos años de "patear la calle". Quizas esta partida sea una buena oportunidad para revivir aquella historia reflejada en El Semanario Chavense en agosto de 2006, a traves de una larga entrevista personal, en la que Rodolfo reflejó su vida como cartero.
SE NOS FUE RODOLFO KOEHLER: LA ULTIMA CARTA DEL VIEJO CARTERO
El cartero es ese inalcanzable trabajador que identifica con plenitud una tarea que tiene 235 años de existencia en nuestro país. Evocando aquel 14 de Septiembre de 1971 en que Bruno Ramírez comenzó a transitar las calles del Incipiente Buenos Aires, cuya imagen se ha convertido en parte invisible del paisaje en cada población, es merecedor del mayor reconocimiento de la comunidad por su esfuerzo y su enorme responsabilidad. Nacido en Energía, Rodolfo Koehler difícilmente se iba a imaginar que su destino el de llevar buenas y malas noticias a los habitantes de un pueblo de la Región durante más de 40 años. Cuando el pequeño Rodolfo tenía solo 7 años la familia Koehler decidió abandonar la colonia de alemanes cercana a Necochea y radicarse en Adolfo Gonzáles Chaves. Cursó hasta 3er gradúen la Escuela 1, y cuando apenas tenía 12 años empezó a trabajar en la Fiambrería Costa Hnos. Después pasó por la Chanchería de Angeloni Hnos. y terminó ingresando en la Municipalidad, lugar en el que ya trabajaba su padre realizando el mantenimiento de ramblas y Plazas. Tras una pausa de 18 meses en Puerto Deseado por la Colimba, volvió al Municipio con un régimen de medio sueldo por lo que no fue extraño que, a poco de andar, el joven Pascucci lo tentara con un nuevo oficio: El de cartero “Pascucci, un muchacho que hizo el Servicio conmigo y que vivía enfrente del Asilo, me pregunto si quería entrar de Cartero, le dije que sí, en ese momento estaba un tal Ferreira de jefe y me aconsejo que si tenia un trabajo fijo que no entrara en el Correo. Entré el 4 de Septiembre de 1947. La cosa fue que el Ministro de comunicaciones, creo que en ese momento era Nicolini, a fines de ese año a todos los que estábamos provisorios nos dio el renombramiento y me quedé hasta el ´92, año en que me jubilé”. Coincidencias del destino, por esa misma época un tal Néstor Kirchner ingresaba al correo de Río Gallegos, era el padre del actual Presidente y por ese momento, sin que ambos lo supieran, colega de Koehler dentro de la Principal Empresa Postal del País. EL CARTERO, UN TIPO INTRÉPIDO La mezcla de padre Alemán y madre Andaluza puede ser explosiva. Rodolfo Koehler es por momentos retraído haciendo honor a su origen Germánico. “No voy, hace mucho frío y no estoy cambiado para hacer la foto”, pero con la mirada cómplice enseguida ensaya en su sonrisa algo de ese clásico humor Andaluz. Mientras acerca algunas fotos de su tiempo de cartero explica que “El primer día fui lloviendo, El hijo del jefe era mensajero. Era de contextura alta y me presto una capa que tocaba el suelo. Oscar Alfonsín, un hombre que estuvo 50 años de mensajero, me aporto la gorra. En ese primer día llovía tanto que le erré al paso. Las calles ¡Ay mamita querida! Por supuesto no estaban asfaltadas como ahora y en vez de cruzar una alcantarilla, que era el lugar obligado de paso, me fui de cabeza al agua en la esquina por donde vivía la Sra. de Rodríguez Diez. ¡Menos mal que ya venía terminando el reparto!... Me acuerdo también cuando en días de temporal había que llevar la carta al “Vasco” Viteli. La bicicleta se te llenaba de barro y se te atrancaba. Tenias que andar con un palo. ¡Ahora como están las calles es una hermosura!”. Koehler hace una descripción geográfica de cómo se encontraba el trazado urbano de ese Chaves de 47 en el que comenzó a trabajar. “El asfalto llegaba hasta Almirante Brown y Eliçagaray. Después hasta Rodríguez y Belgrano, hasta donde tiene ahora Muñoz el negocio. Ese asfalto lo hicieron los conservadores. El centro era todo empedrado, que después Elba Álvarez lo hizo de Cemento Armado. La Carricart también era toda de tierra. La av. San Martín antes del ´47 era de tierra, después hicieron las ramblas y el asfalto que llegaba hasta la Carnicería de Alvarez. De ahí para arriba era toda tierra entoscada. Después donde esta el Edificio Di Blasio, era todo laguna, desde ahí hasta donde estaba la viuda de Aroza o donde está el Cóndor era todo bajo. Por más que rellenaron, hasta que no se hicieron las cloacas, cuando llovía un poco se inundaba todo. En la Carricart también habia un bajo que lo llamaban "La Rana", por que en epocas se juntaban muchas ranas y sapos. La zona era más o menos por donde está Julio Catub que era todo bajo. Esos eran los dos bajos mas importantes que había, aunque también por donde vivía "Puchito" Duguine se inundaban las casas". Ahora... ¿Quienes eran los intrépidos muchachos que se animaban a afrontar semejantes lodazales en viento, lluvia y granizo? Abraham y Miguel Fortunato, Pascucci, Giancaterino, Cordoba, Menna y el propio Koehler totalizaban 5 carteros que era quienes llavaban las cartas y 2 mensajeros dedicados a los telegramas, que recorrian aquel Chaves de la década del ´40. También hubo 4 auxiliares, primero Margarita Benitez y Oscar Alfonsin y mas tarde llegaron Piñeiro y Saldua. Los buzones a recorrer por el personal de calle eran 4 en total. Uno estaba en la Estación de Trenes, el otro en San Lorenzo e Irigoyen, uno más en San Martin y Velez Sarfieldy finalmente el de la esquina de Di Blasio, en Saenz Peña y Sarmiento. "Mucha gente dejaba cartas en el buzón, por que se pasaba a recogerlas a las 10 de la Mañana y a las 5 de la Tarde. El promedio era de 10 cartas por buzón, aunque de a poco la gente fué dejando de enviarlas por el buzón y las llevaba directamente al Correo. Ya que iban de compras al centro, de paso despachaban las cartas en la oficina. En el correo teníamos que desocupar el buzón unas 3 veces por día por que se llenaba". HABLEMOS DEL VIEJO CORREO (ver imagen actual del viejo correo en diapositivas) De pronto entramos en el tunel del tiempo y Rodolfo comienza a rememorar como eran esos días en el viejo correo de Ana Paysas de Eliçagaray. " Del correo viejo no quiero ni acordarme, yo iba siempre a las 7 menos cuarto y prendía cada una de las 3 estufas. Por ahi, incluso, se te prendia fuego la propia estufa. El edificio era una obra de los años 20 donde en invierno nos moríamos de frío. Tenía piso de madera y habia una chapa tapando un agujero, que cuando uno entraba hacia un ruido bárbaro, además moneda que caía a traves de esa chapa iba a parar al sótano . Cuando nos fuimos de ahi no se nos dió por levantar la tapa de sótano, pero ahí abajo debía haber muchas monedas. A la entrada estaba el mostrador y la casilla de Correo. Había como 200 casillas. Cada uno venía con la llave y sacaba la correspondencia. Gente de campo, gente de pueblo, gente que tenía comercio, todos ellos pagaban su casilla todos los años. Pero ahora, si el cartero pasa por la vereda ¿Para que quiere la gente la casilla?". La tarea en el viejo correo de calle Ana P. Eliçagaray era casi siempre rutinaria, "Cuando entraba a la oficina lo primero que hacia era prender la estufa. Después hacia la limpieza y despues se abrian los sacos con la correspondencia que se traía a la noche (un tren pasaba a las 6 de la tarde y a las 7:30 de la mañana). Había una mesa grande y ahi se clasificaba las cartas, tardabamos media hora en clasificar un promedio de 2.400 cartas (800 para cada reparto) y para 8:30 había que estar en la calle, Se hacia el reparto en 3 sectores, una de las partes arrancaba en Ana P. Eliçagaray. Otra en calle Moreno y la otra por Av. Perón, que en ese momento era Av. Necochea. Todos terminabamos el recorrido cerca del correo. Se alcanzaba a repartir todo, salvo donde no habia gente por que estaba el domicilio cerrado, normalmentese ponía domicilio cerradoa tal hora, pero como yo estaba muy canchero, ponia el pie en la puerta y la metía por debajo". Una circunstancia especial era el periodo de elecciones, donde según Koehler el viejo correo era un hevidero de correspondencia. "Para las elecciones había hasta 30.000 cartas, la mayoría de ellas de candidatos políticos. Traiamos el canasto de la Panaderia lleno de cartas y para repartir eso había que hacer recargos: Entrábamos a las 6 de la mañana y saliamos a las 11 de la noche" Recuerda. Los repartos debian ser completados si o si. Y los encargados de que se cumpliera eran los jefes. Por las oficinas del correo pasaron como titulares de la misma Ferreira, Gaspari, Alfonsin y Saldua, segun recuerda hasta su retiro el propio Rodolfo Koehler. La vieja etapa terminó a fines de los 70 cuando las oficinas del correo se trasladaron a su actual ubicación de calle Gral. Paz. Por esa misma época hubo cambios importantes en el reconocimiento de la fisonomia Urbana de la ciudad "La señalizacion de las calles las hizo poner el concejal Somoza, eran unas chapas identificatorias ubicadas en las paredes antes de llegar a la Ochava, y en la epoca de Elba Alvarez se pusieron los cartelitos en las esquinas. Hasta ese momento nosotros éramos los que más conociamos el Pueblo por el nombre de sus calles y direcciones". HORA DE ANECDOTAS Salvo que apareciera con la boleta de algun servicio, un telegrama con malas noticias, o una carta Documento, el cartero generalmente era un tipo esperado y generalmente bien recibido. En ese sentido, el reconocimientose acumulaba durante 12 meses y se expresaba con numerosos obsequios a fin de año. "Para esa fecha nos regalaban efectivo, el padre de Celestino Garcia, que trabajaba en la bolsa, me daba $2 de regalo y yo no los queria agarrar, otro caso era el de Don Blas Altieri, para las fiestas me daba $20 y como yo no los queria aceptarlos, la Sra. me los echaba en la cartera. Era gente muy buena... Para las fiestas juntaba $200 o $300 de aquella eépoca. Botellas de sidra, pocas. Los carteros de Mar Del Plata ponían: No aceptamos sidra. Un día me dice Ricomagno que vaya a la casa que la Sra. me queria dar una botella de sidra. ¡Todavía me está esperando, por que no fuí más!". No es dificil pedir anecdotas por que las mismas fluyen solas de tanto andar en la calle durante 4 decadas. " Un dia salia de lo de Mendos y entre el banco Comercial y la casa de Raquel Moreno, había un sobre en la calle, lo pateo y se desparraman unos cheques, los miro y eran de Domingo D´annunzio, un comisionista. Como el tenía un Kiosco en la galeria, fui a buscarlo y pregunté por él diciendo que iba por plata. Me dicen que vaya al banco, que el está allá y cuando lo encuentro se lo entrego y me pregunta por que no lo cobré, y le respondi qe no era ningun pavo, yo se que si alguien pierde un cheque hace una denunciay si yo lo voy a cobrar me agarran. Asi que le devolví todos los cheques. Otra anecdota... Un día una chica que se había casado que estaba en el Hospital, le llevo la carta y el novio me pregunta: Koehler ¿Usted sabe quien me mandó la carta? No, que se yo querido, eso va al buzón, nosotros no sabemos quien la despacha, a menos que abramos las cartas, pero eso no se puede ni se debe hacer, y esto lo sabía por que a un cartero de Tres Arroyos le pasó, que agarró una carta que era para los Gitanos y el mismo la firmo y la tiró. Como el gitano no recibió nada lo denunció y lo metieron preso 2 años por falsificación de firma". Tras 42 años de Servicio se retiró del correo antes de iniciarse la etapa Privatizadora Menemista. Hoy, uno de sus hijos en Chaves y otro en Mar Del Plata, continuanen segunda generación, el camino familiar iniciado por Rodolfo Koehler, aquel de visitar cada hogar convirtiendose en emisario de sentimientos.